Cuenta Paula:
La cena con la Pepi se me había pasado volando. Al principio
me sentía nerviosa, creo que mas yo que
ella.
Me costaba encarar el tema, le quería dar todas las
herramientas para que se cuide, pero tampoco le podía largar toda la
información de golpe porque la iba a asustar.
Era un momento hermoso en su vida, con el chico que ella
sentía que amaba.
Momento que se vive una sola vez, el cual puede
ser lindo, feo, raro, hermoso, todas las palabras son aplicables a ese momento.
A eso de las doce y media de la noche la lleve a casa, si,
aunque vivía sola le seguía diciendo casa a la casa de mis viejos.
Cuando estaba a unas cuadras de mi departamento se largo a llover con
todo, si había algo que me molestaba era la lluvia, no había nada más molesto
que esos días llenos de humedad.
La gente camina malhumorada por las calles, mojándose su
ropa, empapándose las medias, porque el agua siempre es tan buena onda que
ingresa a los zapatos, y ni hablar de la gente que anda en auto, que se cree
que vive el peor momento de su vida, cuando ve las calles totalmente
congestionadas por el amontonamiento de autos, a causa del escape de los
habitantes de la ciudad creyendo que por subirse a un taxi van a salvarse del
día pésimo que transitan.
Al llegar, me prepare un té, y luego de tomarlo
sentada en el living viendo las gotas caer por mi ventana, le envié un mensaje
a PP.
“ cuando te despiertes llámame, tengo una propuesta para
hacerte, un beso “
Que es lo que estaba haciendo? Hacia unas horas que había
estado con el y ya lo estaba llamando, o mejor dicho mandándole mensajes? Me
sentía una molesta pero no lo podía evitar, me salía así y no lo podía manejar.
Espere unos minutos, y tras no recibir ninguna respuesta me
coloque el pijama y luego de lavarme los dientes me acosté en la cama.
Estuve un rato leyendo, un libro de una colega amiga y
después de eso, me dormí con la lluvia de fondo y el viento golpeando mi
ventana.
Ocho y media de la mañana ingresaba a la clínica, hoy me
tocaba guardia a la mañana.
Después de atender a varios pacientes, algunos con presión
en la vista y otros con conjuntivitis, me dirigí a mi break.
Tenía media hora para hacer lo que quisiera. Así que fui
hasta la cafetería, me compre un brownie, y junto con el me puse a tomar un
café.
Estaba lavándome las manos cuando escuche sonar el celular.
Al mirar la pantalla me sorprendí, por fin algo que hacía
que sonría hoy.
Pero buen día sr, se digno a llamarme – reí –
Buen día, que buen humor – dijo PP al escucharme tan efusiva
–
Gracias a tu llamado, porque el panorama que tenemos de
fondo hoy es terrible –
Si, llueve mucho no? Odio los días de lluvia, toda mi vida
los odie –
Si yo también, me molestan mucho, y vos? Tenes esa voz solo
por la lluvia? – dije al escucharlo un poco raro –
Mm no, solo por la lluvia no, tengo estos días en los que me
levanto medio medio, pero no pasa nada. Qué propuesta tenes para hacerme? –
dijo entusiasmado, y pude sentir que en ese momento sonreía –
Mm tengo ganas de ir, o mejor dicho de que vayamos al cine,
tenes ganas? –
No Pau, gracias – dijo seco –
Ya se que es difícil, pero estoy segura que hace mucho que
no vas no? Y seguro va a ser lindo, dale por favor –
Para que voy a ir a un cine si no veo Paula – y me sorprendí
al escuchar su tono de voz tan molesto –
Dale PP, va a estar bueno, comemos pochoclos, gaseosa, bien
de gorditos, y después de eso cenamos en el patio de comidas, que decís? -
Está bien… - dijo un poco resignado, y yo sonreía feliz –
Te paso a buscar por tu trabajo a las cuatro te parece? –
Dale, avísame cuando estes llegando y yo te espero en la
puerta de la empresa –
Dale Pepito, un beso, y que tengas un buen día – y no hice
más que cortar solo para que no se arrepienta y cambie su respuesta –
Me puse a atender nuevamente a los pacientes que llegaban a
la guardia oftalmológica.
Estaba un poco perdida, me sentía en otro mundo, un mundo al
cual no ingresaba hace bastante, por la culpa de Agustín, mi ex, que me había
engañado por mucho tiempo con la socia.
En este mundo me sentía vulnerable, con miedo, insegura, en
este mundo del amor, me sentía ignorante.
Las tres de la tarde marco el reloj y yo, casi a las
corridas fui a mi casa a pegarme un baño.
Luego de ducharme lo más rápido que pude me dirigí a la
empresa donde PP trabajaba.
A unas cuadras le envié un mensaje avisándole, que en cinco
minutos llegaba, un mensaje del que no obtuve respuesta.
A las cuatro en punto me encontraba esperándolo.
Cuatro y cuarto y el todavía no había bajado.
Con un poco de miedo lo llame al celular, este sonaba y
sonaba, lo único que enganchaba era el contestador.
Debía resignarme, PP no quería atenderme.
Estaba por irme cuando de golpe me sonó el celular.
Pueden comentar aca o en tw si quieren.
¿Por qué no la atendió???? Quiero ya el siguiente cap please.
ResponderEliminarporque no atendio? algo le paso ? por favor no ,espero que este y que sea el quien la llamo besotes gran cap
ResponderEliminarbuenísimo el capítulo,seguí subiendo...
ResponderEliminarQue tu novela me tiene enganchada no es novedad ! Me dejas super intrigada Johi ! Ya quiero saber que le paso a Pepe! Espero leerte prontito!
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