martes, 5 de noviembre de 2013

Capitulo 8


Cuenta Pedro:


Mientras íbamos a la plaza una angustia me invadió de repente.

Era algo que me pasaba seguido y que no podía controlar, se me iba de las manos y a veces podía pasar horas llorando y lamentándome por la vida que me estaba tocando vivir hace unos años, vida que no quería. 

Pero por todas las personas que me rodeaban y que me querían me levantaba y le ponía una sonrisa al mundo. Sonrisa que por dentro estaba totalmente desdibujada.

Después de que Paula insistiera algunas veces largue lo que me pasaba.

Ella, con su mejor ánimo, me ayudo increíblemente a recordar los colores.

Utilizo una técnica que nunca se me hubiese ocurrido, pero que funciono.

Después de ese momento de angustia, que pude superar gracias a ella, la pasamos hermoso.
Estuvimos charlando, caminando por la plaza y riendo.

El día se había iluminado para mi después de empezarlo bastante mal. Todo gracias a ella.

Al llegar a mi casa, me pegue una ducha y prendí la computadora.

Con un programa que funcionaba por voz, escribí un archivo con algunas ideas para poder trabajar con Hernán, y luego me prepare un café.

El momento en la cocina fue otro de los peores del día.

Mientras preparaba el café se me resbalo la jarra de vidrio que contiene la cafetera y se me cayó al piso.

Pude sentir el café caliente en mis pies y como el vidrio se esparcía por toda la habitación.
Comencé a juntar los trozos de vidrio, y ahí fue cuando estalle en llanto, una pequeña parte logro cortarme la mano.

Maldeci en todos los idiomas y sostuve mi mano por unos momentos para parar la sangre. Mientras me tocaba podía sentir el diámetro del tajo.

No soportaba mas esto, no quería seguir viviendo sin ver,  no quería seguir en esta oscuridad las 24 horas del día.



Cuando logre calmarme un poco tome el teléfono y llame a Sonia.

Mi hermana incondicional como siempre, a los quince minutos se encontraba ingresando en mi departamento.

Ey gordo – sentí como se agachaba a mi altura agarrándome la mano –

No puedo más So, no doy mas – dije volviendo a ahogarme en el llanto –

Tranquilo hermanito no llores – y me abrazo con todas sus fuerzas, conteniéndome como lo hacía desde hacía tres años –

No puedo no llorar, hice un desastre con esto, no doy más, no hago nada bien –

Si que haces muchas cosas bien PP no llores mas – sentí su mano acariciando mi mejilla y acomodando mi pelo –

Vamos a la clínica y después limpio todo esto no te preocupes no hiciste tanto lio, dale levántate – dijo ayudándome a pararme –

Por suerte en la clínica solo me pegaron con la gotita ya que el corte no era muy profundo y me pusieron una venda, que debía cambiar solo por mañana, ya que los demás días tenía que estar al aire libre la mano.


Al llegar a casa Sonia limpio la cocina y luego de comer con ella unas empanadas se retiro para dejarme trabajar.




A la mañana siguiente me levante a eso de las ocho, desayune y al llegar a la oficina le envié un mensaje a Pau.

“ Pau quería saber si tenias ganas de que cenemos juntos a la noche, sin compromiso, si no queres o no podes está todo bien. Un beso PP “

Pasaron unos minutos y Paula no respondía, así que supuse que estaba ocupada, o no quería responder.

Por ahí me había desubicado mandándole ese mensaje y ella no quería saber nada con cenar conmigo.

Comencé a trabajar con Hernán y a eso de las doce del mediodía recibí su respuesta.

PP tu celular vibra, un mensaje de Pau dice, quien es? –

La madrina de Francisco – sonreí –

Y esa sonrisa de tarado? – dijo riéndose – te gusta?

No seas boludo, no estoy para esas cosas yo –

No estás para esas cosas? Vos te escuchas negro? Que sos un viejo de ochenta años? –

Así nadie se fija en mi –

No seas tarado Pedro! – largo enojado mi amigo – sos un pibe fachero cualquier mina muere por estar con vos –

No seas vos boludo Nan –

“ si PP, me encantaría, a las nueve estoy en tu casa te parece? Llevo Mac queres?” – dijo mi amigo leyendo el mensaje – viste boludo! Tenes cena esta noche, perfúmate bien eh que tu perfume es matador – dijo riendo y logro sacarme una sonrisa –

 Que tarado que sos negro, contéstale ya que estas –

Que queres que le ponga? –

Decile que a esa hora la espero y que yo me encargo del postre –


Luego de recibir algunas cargadas de mi amigo por la cara que tenia después de haber escuchado el mensaje, seguimos trabajando hasta las cinco de la tarde, momento en el cual me retire a mi casa.



Espero que les guste el capitulo y por hacerme el aguante con mis tiempos.
si quieren pueden comentar aca o en tw. 

6 comentarios:

  1. Qué ternura, ojalá Pau pueda ayudarlo a tenerse + confianza en sí mismo y pueda enamorarlo,

    ResponderEliminar
  2. No me gusta q este triste PP! Habrá algo que se pueda hacer para que vuelva a ver? Ojalá que si!! Igualmente Pau va a tener mucho que ver en que este mejor y contento!
    Es muy linda tu novela!
    Besos...

    @06_Laury

    ResponderEliminar
  3. lagrime en alguna spartes bueno en todo jajaj besos muy lindo cap

    ResponderEliminar
  4. lindo capítulo y linda novela!!! seguí subiendo...

    ResponderEliminar
  5. Tu nove es diferente, unica...me gusta MUCHO.... segui escribiendo que tenes ideas orignales

    ResponderEliminar
  6. Me da tristeza verlo asi a Pepe, pero a la vez me alegra la capacidad de Pau para sacarle una sonrisa! Ojala pueda ayudarlo a subir a esa autoestima! Ya espero a ver que pasa en esa cena!
    Me encanta como escribis Johi ! Beso enorme!

    ResponderEliminar