viernes, 28 de febrero de 2014

Capitulo 40



Cuenta Pedro:

Mi amor estoy bien así segura? – dije estirando mi remera – no estoy demasiado informal? –

Gordo estas hermoso así, y si, estas informal, como queres vestirte es domingo, aparte – rio – no estés nervioso va a estar todo bien de verdad, mis viejos son re buena onda –

No puedo creer que mis viejos hayan arreglado ellos solos el asado para conocerse, no te pone contenta? – sonreí –

 Me pone feliz, estamos empezando a unirnos todos y me encanta –

A mi también mi amor, me pasas el perfume? –

Yo te pongo gordito –




Bueno mi amor, ya llegamos – beso mi mejilla – cuidado cuando bajes que cerca de la puerta hay un palo abrí despacito –

Está bien amor, gracias – sonreí y baje con cuidado –

Hermanitaaa!! Escuche de golpe y reí –

Hola Pepi – rio – que haces saliendo así de la casa nena, no seas confianzuda

Hola PP – sentí un beso en mi mejilla – soy Delfina, un gusto, tus viejos son lo mas

Hola Delfi – sonreí –

Delfina! Vamos entremos –

No pasa nada mi amor déjala, que se sienta como en su casa ­–

Hola hijito como estas? – dijo mama abrazándome – Pau, tus hermanos son divinos

Che como me desplazan eh! – reí –

Ay, el que se pone celoso – dijo abrazándome – gracias Ana




El padre y el hermano de Pau tenían muy buena onda. Estábamos todos charlando en la parte trasera de la casa mientras mi papa y Fede hacían el asado.

Y PP de que cuadro sos? – dijo Miguel tocando mi hombro –

De River – sonreí - vos de Racing no?

Si, como sabias? – rio – no me digas nada, mi hija no?

Si ajaja –

Te quedan bien los chicos PP – dijo Gonzalo, al verme con Francisco en brazos y yo sonreí –

Me encantan los chicos a mi –

Epaa – dijo Miguel en tono de joda y yo no pude evitar reirme –

Ojala me des un sobrinito PP –

Que anda pasando por acá? Mucha risa – dijo Sonia junto a Pau –

Nada mi amor –

Nada papa le hizo un chiste – dijo Gonzalo y escuche la risa de mi viejo –

Ojo papa eh, no lo pongas incomodo porque te mato –

Esta todo bien por acá Paulita, la estamos pasando muy bien –

Bueno eso quiere decir que nos tenemos que ir Pau – dijo Sonia riendo –

Ah bueno – rio – nos están echando delicadamente veo –

No mi amor – reí  -

No pasa nada, me llevo a Francisco, te lo robo un ratito –

Si llévalo porque si no no se despegan mas – dijo Fede –

Gracias hermano eh –

Me lo llevo amor – beso mis labios y se fue junto con Sonia y Francisco –



Te tiene embobado hijo –

La veo muy feliz a mi hija y me hace feliz a mí, de verdad, sufrió mucho y se merece alguien como vos  -

De verdad la merezco? –

Obvio que si, se nota a kilómetros PP – Miguel palmeo mi espalda –

Gracias de verdad –




Bueno ya está la comida chicos, vamos yendo a la mesa –

Yo lo ayudo Horacio a llevar las cosas –

Muchas gracias Gonza –



El almuerzo estuvo lleno de chistes, anécdotas, y sobre todo buena onda.
Alejandra, la mama de Pau no paraba de hablar con la mía.

Era todo una locura, cada uno hablaba de un tema distinto, pero lo más hermoso era escuchar las risas de todos.


Estas bien? Se te fueron los nervios? –

Si mi amor – sonreí – están todos contentos no?

Si, muy, todos charlan con todos – beso mi cuello –  te amo sabes?

Si lo sé, yo también te amo –




Eran las once de la noche y seguíamos todos allí. Pasándola bien, y charlando entre todos. Era increíble la buena onda que Fede había pegado con Gonza. Y Delfina meta cuchichear con mi mama.



No sé cómo vamos a hacer para despegar a Delfina de tu mama Pedro – dijo riendo Alejandra –

De que hablan tanto?  - reí –

A Delfi le gusta mucho cocinar cosas dulces y tu mama le está pasando un montón de recetas, la verdad es muy amable –

Preparese Ale, no sabe las cosas dulces que hace mi mama –

Yo también , ya estuvimos charlando, me parece que vamos a hacer un mini emprendimiento –

Que bueno, que lindo  - sonreí – lo que necesiten nos dicen con Pau

Muchas gracias Pedro de verdad –

No es nada Ale –

No, no lo digo por esto, lo digo por hacer feliz a mi hija – y me abrazo –


No, por favor, ella también me hace feliz a mi –




Bueno un Cap feliz atras del otro ajajaja, espero que les guste. 

miércoles, 26 de febrero de 2014

Capitulo 39



Cuenta Paula:

Estaba un poco arisco. Ya entendía el juego que estaba jugando.


Me trataba mal, para que yo me aleje de él, solo por su ceguera, y eso no lo iba a permitir.

Se ponía duro, frio, distante. Pero tenía que hacerle entender que yo lo amaba.


Lo había logrado, aunque costo. Y caradura le pregunte si quería ser mi novio. Primero se resistía, quería seguir esquivándome, pero le insistí a que me conteste. Yo sabía que él me amaba. Lo sabía.




Nos quedamos en la cama toda la tarde mimándonos hasta que sentí que se había quedado dormido.


Decidí levantarme, limpiar un poco la casa y guardarle la ropa en el placard.



22:30 de la noche y él ni enterado. Seguía durmiendo.


Mi amor... - sonreí y me acerque a darle pequeños besos en la mejilla - arriba

Mmm no... Una novia no da besos en la mejilla - sonrió -

Que comprador que sos no? -

Yo? No, nada que ver - dijo sonriendo mientras se estiraba en la cama -

Cuidado con los brazos, que en la mesa de luz esta nuestra cena improvisada - reí -

Preparaste de comer de verdad? Porque no descansaste? -

Porque no tenía sueño mi amor, limpie un poco y te guarde la ropa limpia - mientras colocaba la bandeja en sus piernas -

Que rico olorcito -

Fideos con bologñesa -

Que rico - dijo sonriendo y dio el primer bocado -

No es la gran cena, pero por lo menos algo es algo - reí -

Esta riquísima la salsa... Se parece a la de mi mama - sonrió -

De verdad?, me parece que me estas mintiendo -

No tonta de verdad - rio - me das un beso ?

No - rei - eso es el postre porque no se me ocurrió nada - volví a reír -

Ese es el postre? Entonces me apuro a terminar de cenar porque no aguanto -




Mientras lavaba los platos en la cocina sentí sus manos en mi cintura y su respiración en mi cuello.

Vengo a reclamar mi postre - dijo besando mi cuello mientras con sus manos recorría mi panza y mi cintura -

Estoy terminando de lavar, me esperas? - sonreí -

No, deja - me giro y comenzó a besarme con desesperación, aprisionándome contra la mesada -


Me gustan mas estos arranques de locura que los otros sabes? -

A mi también me gustan mas estos que los otros, perdóname por hacerte sufrir -

Te amo, mucho PP, no te olvides de eso -

Yo también hermosa -



Nuestras prendas comenzaron a caer al piso, y nuestros besos a ser cada vez más profundos. Nuestros labios se unían perfectamente y nuestras manos recorrían con caricias cada parte de nuestro cuerpo.


El amor más puro y sincero nos lo demostramos allí, si, en la cocina. Uniéndonos solo en uno y sanando todo el dolor que sentíamos por aquella pelea. 



Espero que les guste el capitulo. Pueden comentar aca o en tw si quieren. 

lunes, 24 de febrero de 2014

capitulo 38

Capitulo 38


Cuenta Pedro:

Eran las nueve de la mañana y yo no lograba concentrarme en la reunión en la que me encontraba con Hernán y otros colegas, que eran parte del proyecto más importante que tenia la empresa en este momento.


El día anterior había sido terrible, haberle dicho a Paula que no podíamos estar juntos me destrozaba el corazón, pero era lo mejor para los dos.



Mi mama había estado toda la noche conteniéndome como cuando era chico. Era inexplicable la sensación de hogar y de retroceder a mi niñez que sentía cuando ella me abrazaba y me aconsejaba.


Me escuchas Pedro? - dijo Mariano tocando mi hombro para captar mi atención -

S.. Si si si - dije sobresaltado -

PP te sentís bien? Estas como perdido - dijo Nan también tocándome el hombro -

No me sofoquen, entre que no veo se me pegan encima, quiero estar solo, mañana seguimos con la reunión - dije decidido y de mal humor mientras me levantaba de la silla, para luego retirarme de esa habitación y dirigirme a mi oficina -




Me quede encerrado allí hasta mi horario de salida. No quería hablar con nadie sobre absolutamente nada. Solo Silvina, una compañera de trabajo de nuestro piso,  y Hernán habían entrado, y así como lo hicieron y me dijeron dos palabras se retiraron al ver que yo no les respondía. Claramente mi cara hacía notar el mal humor que tenia.



Estuve todo el día trabajando con la computadora, actualizándome sobre los productos de decoración y de construcción nuevos con los comandos de voz que me ayudaban.


La voz de la maquina fue lo único que tolere durante todo mi horario de trabajo.


Al llegar a mi casa me di un baño y luego me dirigí al supermercado.



Tenia todo prácticamente vacio, y cualquier excusa era válida para no tener que atenderle el teléfono a Paula, por lo menos no hoy. 



Estaba por ingresar al edificio cuando escuche la voz de ella, agitada y un tanto nerviosa.

No quería hablar con Paula, me negaba a escucharla y debilitarme, dar mi brazo a torcer y arruinarle la vida.

No tuve más remedio que dejarla pasar, ya que me había sacado las llaves para ayudarme a abrir la puerta.


Al ingresar al departamento sentí como sacaba las bolsas de mi mano.

No quiero que me ayudes de verdad, decime lo que me… - y toco mi mano acariciándola –

Basta de ser arisco, cállate un poco, guardo lo de la heladera rápido y hablamos –


Y así se fue a la cocina con las bolsas, dejándome parado en el medio del living, totalmente duro y pensativo.


Me senté en el sillón y me concentre, tenía que lograr que nada me afectara, que nada de lo que me diga me haga cambiar de opinión, tenía que ser fuerte por ella.


Acá estoy… - dijo sentándose en el sillón casi pegada a mí, y yo inmediatamente me corrí un poco –

Me duele mucho lo que me estás haciendo Pedro, que es lo que te pasa –

Ya te dije Paula, no podemos estar más juntos, no sé porque insistís en llamarme y venir acá –

No puedo creer con la frialdad que me lo decís, no lo puedo creer de verdad – y ya comenzaba a quebrarse –

No llores –

No llores me decís? – y por dentro sabía que era imposible lo que le estaba pidiendo –

Si, no llores, no vale la pena –

No vale la pena?! Para vos esto no vale la pena de verdad?  Que soy yo Pedro, una mierda?? –

No Paula, como vas a decir eso? –

Y porque me hablas así! Tan frio! Parece que no me conocieras, me duele muchísimo esto, yo te amo, no lo entendes? –

Si lo entiendo! Por eso no vamos a seguir juntos! Porque no te puedo arruinar la vida – dije furioso totalmente sacado de mis casillas –

Basta! – dijo abrazándome fuerte – no sigas con esto no me voy a separar de vos por nada del mundo – mientras se colocaba en mi cuello –

Te amo, pero no te puedo condenar a estar con alguien ciego –

Basta con eso, estamos haciendo lo posible para solucionarlo, y sino no me importa, yo soy feliz a tu lado mi amor –

No puedo hacerte esto … - dije con algunas lagrimas, mientras le acariciaba la mejilla –

Queres ser mi novio? – dijo con una risita, mientras me acariciaba el cuello, sin darle importancia a la frase anterior –

Me estas escuchando? –

No – rio – me vas a responder o no?

Pau… por favor… -

Pedro por favor, córtala con el temita, estamos sufriendo los dos al pedo, en vez de ser felices –

Pau…


Si o no?... podríamos estar haciéndonos mimos en la cama y no acá sufriendo –

Te amo – acaricie su pelo -

Eso es un si? – me beso –

Si, es un si, te amo mi amor, perdóname por todo esto, me agarran estos arranques… no los puedo evitar, pero te juro que voy a tratar seguir mejorando con Rodrigo para que no pasen mas estas cosas –

Yo se que vas a poder superar estos arranques loquito –

Toma – dijo colocando algo en mi mano – esto es para vos

Que es esto? – dije mientras lo tocaba –

Leelo –

Era una tarjeta, y podía sentirle los puntos… estaba en braile.

Me concentre y no pude evitar emocionarme. Decía  “Te amo con toda mi alma, sos mi mitad”


La bese totalmente emocionado para luego tomarla en mis brazos, para dirigirnos a la habitación mientras ella me guiaba.


Nos recostamos y estuvimos hasta las diez de la noche uno encima del otro, sin poder separarnos, sin poder dejar de besarnos y acariciarnos.





jueves, 20 de febrero de 2014

Capitulo 37


Cuenta Paula:



No podía creer lo que estaba pasando, otra vez Pedro estaba inseguro. Otra vez dudaba de "esto".


No tenia las fuerzas suficientes para soportar el dolor. No tenía fuerzas para quedarme sola. Lo necesitaba. Necesitaba que me abrace, que me bese, que me acaricie.


Estaba harta que su ceguera le impida ser feliz conmigo. Cuando a mí nunca me lo impidió. Nunca fue algo que me molestara. Yo lo amaba como era.

Estábamos haciendo todo lo posible con Martin y Rodrigo para que el recupere la vista, pero por el. No por mí. Yo lo iba a seguir amando vea o no.



Lo único que yo quería era que se deje querer y que se permita ser feliz.

Se fue de mi departamento dejándome sola, llorando, sin importarle nada.


No me entraba en la cabeza que piense de la forma que lo hacía.

Me destruía por dentro. Me hacía sentir que no le demostraba el amor que sentía por él.

Me hacía sentir que yo estaba haciendo las cosas mal.



Llame a mi mama ahogada en lagrimas. Y su frase fue contundente.

"Si lo amas, anda a buscarlo, no lo pierdas. Demostrale lo que sentís cueste lo que cueste"


Tenia la cabeza quemada, ya no sabía cómo hacer para que sienta que lo amo.


Me recorrí varias imprentas, hasta que llegue a la indicada.
Después de que me preparen lo que quería me dirigí a mi casa y comencé a llamarlo incansablemente.



Llamados que nunca contesto, siempre escuchaba lo mismo " hola soy Pedro Alfonso, en este momento no te puedo atender. Después del tono déjame tu mensaje y después te llamo ".


Podrida de escuchar eso estaba. No lo soportaba mas. A las diez y media de la noche me rendí. Mañana lo intentaría nuevamente. Mañana le iba a decir todo lo que sentía quiera o no. Y después iba a dejar que él decida qué es lo que quiere hacer. Así me duela el alma.



Me prepare un tostado y con eso y una botella con agua me dirigi a mi cama.

Me puse a ver los Simpson mientras comía. Y a eso de las doce de la noche apague todo e intente dormir cosa que no fue fácil.




A las siete de la mañana sonó mi despertador.

Revise el celular con la ilusión de que Pedro haya respondido alguno de mis tantos llamados. Pero no fue así. Ni un mensaje de el tenia. Solo de mi mama preguntándome si estaba mejor.


Le conteste y luego de darme una ducha y colocar café en mi taza térmica me dirigí a la clínica.


Al salir iría a la casa de Pedro y me quedaría pegada al timbre hasta que me abra. 



El día se me estaba haciendo eterno, en lo único que pensaba era en que quería que sean las cuatro y media de la tarde para Salir e ir a hablar con Pedro.


Cuatro y cuarenta de la tarde me encontraba subiendo a mi auto. Estaba lista para arrancar, pero cuando coloque la llave me di cuenta que el auto no arrancaba.  Genial Paula.



Me baje del auto totalmente malhumorada y suspirando, no me podía pasar esto, no hoy que quería irme rápido al departamento de Pedro.


Al bajarme y dar la vuelta me di cuenta que había dejado las luces prendidas. Por lo tanto se me había consumido la batería del auto. Y ahora? Que hacia?


Entre a la clínica y busque a Martin, necesitaba que el me ayude, sino no me iría mas de acá.


Estaba atendiendo, y el que se tomaba su tiempo para todo… espere afuera hasta que vi que el paciente salía del consultorio.


Por suerte el tenia los cables que se necesitaban.

Después de un rato logre salir de allí, pero el transito no estaba colaborando con mi “buen humor”



Totalmente colorada de los nervios y acalorada llegue a la cuadra de Pedro, y gracias a dios, y las casualidades el estaba por ingresar al edificio con unas bolsas de supermercado.


Estacione lo más rápido que pude y baje casi corriendo acercándome a el.


Pedro! Para, no entres – dije algo agitada –

Paula? Que haces acá? Ándate – dijo totalmente frio –

Dame que te ayudo – dije sacándole las llaves de la mano sin darle tiempo a nada – no me voy a ir hasta que no hablemos

Ya hablamos ayer, ándate por favor –

Dije que no me voy a ir hasta que no hablemos deja de hacerte el duro –

Está bien, solo cinco minutos …. – dijo pensativo –

El tiempo lo manejo yo, no tenes derecho a decirme nada, porque ayer me dejaste con la palabra en la boca –

Está bien –




Subimos en completo silencio, y al llegar al departamento lo ayude a guardar las cosas que había comprado, a pesar de que se resistía y luego lo hice sentar en el sillón. Ahora era él, el que me escucharía a mí.




lunes, 17 de febrero de 2014

Capitulo 36



Cuenta Pedro:


Hoy, hacia un mes que había empezado las sesiones con Rodrigo, hoy hacia un mes que estaba más inseguro que nunca.

Sentía que no avanzaba, que me habían atornillado al piso y no me permitían mover, o mejor dicho yo no me permitía moverme.



Tenía esos días en los cuales dudaba de todo, y me preguntaba porque seguía insistiendo sobre algo que parecía ser inútil, algo que desde mi punto de vista no tenia solución.



Hoy después de una semana de tanto pensarlo, estaba totalmente decidido. Yo le diría a Paula lo que sentía, necesitaba liberarla de mí, no podía arrastrarla a tener una vida con un ciego, no me podía permitir eso.




Quede con ella en que a las cinco de la tarde la pasaría a buscar por la clínica para charlar.

Me baje del taxi, y me dirigí a la guardia, en donde ella me había dicho que se iba a encontrar atendiendo.


Le mande un mensaje avisándole que estaba sentado y espere a que salga.

Habrán pasado unos diez minutos y sentí su mano en mi hombro.


Hola mi amor – beso mi mejilla y luego me dio un pico – que carcucha pasa algo? Qué lindo que me hayas venido a buscar.

Viniste con tu auto? –

Si, vamos yendo – dijo agarrando mi mano – queres que vayamos a mi casa? O a algún lado?

No, mejor vamos a tu casa … -




El viaje fue tenso, muy tenso, Paula no puso ni la radio de fondo, y eso generaba mayor tensión.
Yo no sabía qué hacer, me sentía un idiota por haber dejado que ella pase tanto tiempo junto a mí, no podía creer como había dejado que nos involucremos tanto uno con el otro.



Mi amor pasa algo? Te noto raro, toma – dijo dándome la taza mientras nos sentábamos en el sillón –

Yo no sabía cómo comenzar, no sabía qué hacer para no lastimarla.


Tome un sorbo de café y suspire.

Mi amor… no quiero lastimarte yo … -

Lastimarme? Qué pasa? Hiciste algo? –

Pau…. – volví a suspirar – no podemos seguir juntos

Qué? Por qué? Hice algo? – y note como su voz comenzaba a quebrarse –

No Pau, para no llores, no hiciste nada –

Entonces? Porque me estas dejando? –

Porque no podemos estar juntos, simplemente por eso – trate de sonar frio aunque me dolía profundamente –

Simplemente me decís Pedro??? Así de frio? – y su voz de triste paso a furiosa –

No podemos estar juntos, no me grites quiero que terminemos bien Pau por favor –

No me digas por favor Pedro! Me estas lastimando –

Por eso quiero que nos alejemos porque te estoy lastimando! –

Sos un ridículo sabes! Yo sé porque estás haciendo esto, porque no ves! Tanto te cuesta asumir que estoy feliz con vos! Que me haces bien?? –

No puedo asumir nada! No puedo atarte de esta manera a vivir una vida de mierda! –

Córtala con eso Pedro! Yo te amo, y estamos en esto juntos! Para algo estas yendo al psicólogo, yo se que va a funcionar! –

Y si no funciona? Eh? Que hacemos –

Como que hacemos! Voy a seguir amándote igual Pedro! No me hagas esto, me estás haciendo sufrir dejándome. Yo quiero estar con vos –

Perdóname pero no se puede! Perdóname! –



Comencé a llorar y me levante del sillón. Me choque con todo, escuchar a Pau llorar me estaba matando, pero sabía que era por su bien.

Llorando cual nene, me fui de la casa de Paula y me dirigí a lo de mis viejos, en este momento los necesitaba a ellos.



Al bajarme del taxi toque el timbre y apenas escuche la voz de mi mama me abrace a ella, y comencé a llorar nuevamente.





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jueves, 13 de febrero de 2014

Capitulo 35



Cuenta Paula:


Después de almorzar en el tigre. Llame a Rodrigo, para pedirle una sesión para Pedro lo antes posible.

PP No se animaba, asi que lo hice yo. Rodrigo era muy buena onda y el martes ya comenzarían con dos sesiones por semana. Era una oportunidad más para tratar de solucionar su problema.


Estas bien mi amor? - mientras caminábamos -

Si gordita... -

Estas contento que empezas con Rodri en dos días? El te va a ayudar vas a ver -

Vos decís? -

Si mi amor, tenes que tener confianza en vos, si estas negado esto no va a servir gordito. Tenes que ser positivo -

Tenes razón - dijo sonriendo - voy a hacer todo lo posible, tengo algo que tengo que hacer y lo voy a lograr -

Si? Qué cosa? - dije curiosa -

Verte mi amor. Necesito poder verte y lo voy a hacer. Estoy seguro -




Algunas lagrimas se deslizaron por mi rostro. Me emocionaba escucharlo así, me emocionaba escucharlo decir que lo queria hacer para poder verme a mi. Lo mas importante era que esto lo haga por el.


Esto era un proceso largo y sabia que no todo iba a ser bueno. Había días que iba a estar bajón y otros arriba con todo el positivismo del mundo.

gordo... - suspire - esto lo tenes que hacer por vos sabes? no por mi 

pero lo quiero hacer por vos, necesito verte - dijo un poco angustiado -

y lo vas a lograr, vas a poder verme, yo lo se, no te angusties -

perdoname - dijo recomponiendose -

no me pidas perdon de verdad, tomamos helado? - dije cambiando de tema mientras me secaba las lagrimas -

Si mi amor dale. Yo quiero ... - y no lo deje continuar -

De frutilla y chocolate no? - reí -

Exacto mi amor -


Toma amor - dije colocando el pote de cuarto de helado en su mano -

Compraste un cuarto para mí solo? Estás loca - rio mientras comenzaba a comer -

Que tiene de malo, come lo que tengas ganas -

Y... Mañana trabajas temprano? -

Si mi amor de ocho de la mañana hasta las cuatro y media de la tarde, vos tenes mucho trabajo? -

Si, un poco, con Hernán decidimos comprar un edificio en puerto madero y le estamos dando algunos detalles - sonrió -

Ustedes son los dueños? - dije sorprendida -

Si - sonrió - es algo que teníamos ganas de hacer hace mucho. En nuestra empresa hicieron el edificio el año pasado y nosotros lo compramos

Que lindo mi amor; es una zona muy linda -

Si la verdad que si la idea es vender los departamentos. Solo nos quedamos uno para cada uno. Por ahora no pienso hacer nada con eso -

En un futuro lo podes alquilar mi amor -

O lo podemos usar - sonrió - es grandísimo, son un piso completo todos -

Gigantes gordito - dije sacándole frutilla de su pote -

Epa! - rio - me robaste helado?

No, nada que ver - reí -

No me mientas, sé que me sacaste - rio - yo quiero que me des coco

Abrí la boca  -




Nos quedamos en el tigre. Hasta que comenzó a caer el sol.

A la vuelta compramos en el automac y nos dirigimos a mi casa

Hoy no pensaba dormir sola. Quería dormir abrazada a él. 




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miércoles, 12 de febrero de 2014

Capitulo 34

Capitulo 34

Cuenta Pedro:

A Paula no parecía interesarle que yo no vea. Pero a mi ... A mí me hacía sentir mal... Me sentía incapaz.


Y una vez más ella logro sorprenderme. Se coloco un pañuelo en los ojos.


No podía creer lo que estaba haciendo por mí. Nunca se me hubiese ocurrido que ella se tapara los ojos para hacer el amor conmigo.


De un momento a otro nos encontrábamos los dos desnudos. Recorriendo el cuerpo del otro.


Era hermosa la sensación que me recorría el cuerpo cuando mis labios tocaban su cuello y su panza.

Podía sentir como Paula se estremecía y disfrutaba.




Yo por primera vez después de tres años estaba volviendo a hacer el amor, con Paula. La mujer con la que era feliz hoy y quería seguir siéndolo por el resto de mi vida.




Me quede dormido en su pecho, escuchando el latido de su corazón y el canto de los pájaros.

Me desperté y al girar en la cama sentí que estaba solo.

Pau se habría ido? ...

Buen día mi amor - escuche -

Hola gordita - sonreí - donde estabas?

Me fui a bañar - y sentí como se tiraba en toalla encima mío - buen día de nuevo - dijo dándome un pico -

Buen día mi amor, que olorcito rico - reí -

Que tenia olor feo antes? -

Jajaaj no mi amor -

Son las dos de la tarde mi amor tenes ganas de que hagamos algo? - hablaba mientras acariciaba mi mejilla -

Mmmm que tenes ganas de hacer vos? -

Vamos al tigre queres? -

Dale, me baño y vamos así comemos algo por ahi -

Dale anda tranquilo -





 Fuimos Todo el viaje escuchando Ciro y charlando acompañado de mimos.



Mi amor ya llegamos - y sentí sus labios en los míos - yo solo sonreí -

Puedo abrir la puerta gorda? O viene algún auto? -

Mm a ver ... No no viene nadie abrí -

Estas muy canchero con los anteojos de sol y el perfume eh, me voy a poner celosa - dijo riendo mientras me tomaba por la cintura -

Estoy así para vos mi amor, tengo que estar a tu altura mi vida - sonreí y coloque mi mano entre su cintura y su nalga -

PP! - rio -

Que pasa loquita? -

Que haces? - solo se reía -

Tenes la mano en el culo -

No está en el culo, está en tu cintura-

Sos terrible amor, vamos así nos sentamos en algún lugar y comemos -

Dale vamos -




Abrí el bastón gordito porque hay mucha gente y no quiero que te lleven puesto porque los mato -

No, no quiero -

Dale Pedro abrilo porque te van a chocar, no me muevo de acá hasta que no lo hagas -

Esta bien no te pongas chinchuda vamos - 





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lunes, 10 de febrero de 2014

Capitulo 33

Capitulo 33

Cuenta Paula:

El llamado había sido de Pedro, y aunque estaba dolida por lo que había pasado me partió el alma escucharle la voz.

No lo dude y salí para su departamento. Prefería que me explique bien las cosas, y de ahí en mas tomar la decisión si seguir con esto o separarnos cada uno por su lado.


Al llegar me atendió cortante y desde arriba me abrió la puerta.

El trayecto de la calle hasta su departamento fue de puro nervio.

Estaba enojada con él, furiosa, pero había un pequeño detalle, o mejor dicho el más importante. Lo amaba.


Trate de escuchar a Pedro lo más tranquila que pude.

Lo notaba completamente dolido. Y pude darme cuenta que nada de lo que había pasado fue culpa de el. Esa mina estaba empeñada en cagarle la vida. Pero no lo iba a lograr, no mientras yo esté al lado de el.



Comenzamos a besarnos. Como nunca antes lo habíamos hecho, comenzamos a trascender los limites. Nuestras manos ya no se encontraban en la cara ni en el cuello.

Estábamos en el mejor momento de la situación. Yo comencé a llevarlo a su habitación. Pero el me freno


Mi amor... No -

No que gordo que pasa -

No puedo hacerte esto -

Hacerme que cosa amor - le acariciaba la cara no entendía que le pasaba -

No podemos... No podemos tener sexo -

Eh? - no entendía que le pasaba, estaba totalmente perdida -

Lo que escuchas, no podemos tener sexo, porque no veo -

Y cuál es el problema? -

No te puedo hacer esto Paula - dijo poniéndose nervioso y yo lo senté en la cama y luego me senté en sus piernas -

Vamos a aclarar dos cosas. En primer lugar yo con vos no voy a tener sexo, voy a hacer el amor.
Y en segundo lugar que tiene que ver que no veas? Por eso no vas a disfrutar? -

Pau... Por favor no puedo. No puedo soportar no poder verte -

Vamos a hacer algo -

No Pau no vamos a hacer nada -

Como sos eh! Deja de hablar y quédate acá sentado un minuto -


Al ingresar a la habitación, mientras salia de su vestidor lo vi con la cabeza entre las piernas totalmente frustrado

Bueno a ver... Ahora si - dije sentándome arriba de el y colocándole las manos en mis ojos -

Y esto? -

Un pañuelo -

.... -

Vamos a estar en igualdad de condiciones. Yo tampoco voy a ver. Quiero que la pasemos bien PP, no es necesario ver siempre para disfrutar y sentir -

Sos terrible - sonrió -

Si? Muy? - dije besándole el cuello -

Si muy terrible... Y hermosa - dijo tomando mi cara y comenzando a besarme -



Era increíble sentir el contacto de su piel con la mía. El no ver parecía agudizar mis otros sentidos.
Mi respiración comenzó a acelerarse en cuestión de segundos. Mi cuerpo comenzó a tomar temperatura a medida que sus besos comenzaban a bajar de mi nuca a mi cintura.

La pasión estaba inundando el lugar por completo. Ambos sumergidos en el cuerpo del otro. Disfrutando de cada sensación. De cada beso y de cada caricia.





El amanecer nos sorprendió juntos en la cama. Pedro en mi pecho totalmente dormido. Y yo acariciando su pelo mientras recordaba lo que había pasado hacia unos instantes. 






Llego la primera vez! 


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jueves, 6 de febrero de 2014

Capitulo 32

Capitulo 32

Cuenta Pedro:

El sábado se me había pasado ahogado en lagrimas.

Ya no aguantaba más, no quería seguir llorando. Necesitaba que Paula escuche lo que tenia para decirle.

No me podía permitir perderla por la culpa de Emilia.
No podía perder la felicidad otra vez por las cosas que ella hacía.



Tome el teléfono, y este me dijo que eran casi las nueve de la noche.

El marcador de voz llamo a Paula. Pero esta, nuevamente no me atendía.



Llorando totalmente destrozado por su indiferencia la llame con el inalámbrico.

Sonaba y sonaba... Y ella seguía sin atenderme.

Yo sabía que estaba ahí, lo sabía, como también sabia que me estaba odiando.




Hola que queres? Agradece que te estoy atendiendo, tenes solo dos minutos -

Para para Pau por favor necesito que hablemos -

Vos lloras? Sos un caradura Pedro -

Por favor, Emilia vino a joderme la vida de nuevo, yo baje a buscarte porque sabía que estabas por llegar y ella se apareció. No pude esconderme ni nada porque no pude verla llegar por razones obvias! - dije totalmente dolido y con bronca -

No obtuve respuesta. Solo escuche que Paula corto el teléfono.

Se habría terminado todo? Lo único que hacía era llorar y llorar.


No me avergonzaba hacerlo, ese dicho espantoso de que los hombres no deben llorar me lo pasaba ... Me lo pasaba... Mejor dejarlo ahí. Me enorgullecía poder demostrar mis sentimientos, aunque a veces era retraído.



Ingrese a la cocina con un solo propósito, servirme fernet con coca.

Tome el vaso y al querer salir de la cocina me choque de lleno con el marco de la puerta.

Pero lpm!!! - totalmente furioso - que marco de mierda

Me senté en el sillón y luego de tomar dos sorbos de fernet escuche el timbre de calle.

No lo podía creer, quería estar tranquilo y me venían a joder la existencia.

Quien es!? -

Tiene algo para dar? -

No! -

Disculpe señor -



Pie derecho en el living, pie izquierdo en la cocina y nuevamente sonando el timbre. Era una joda?

Hola! - dije totalmente fastidiado -

Soy Paula -

Pasa - dije tocando el botón para que ingrese al edificio -

Los minutos que pasaron desde que ingreso al edificio hasta que llego a mi puerta se hicieron eternos.

Sus manos golpearon la puerta y mi cuerpo se aflojo por completo.

Abrí con los ojos cerrados.

Ey Pedro estas bien? Estas blanco -

No no estoy bien - dije mientras se quebraba mi voz -

Yo tampoco estoy bien, me duele lo que me hiciste, me dolió verte como te vi, besándote con otra Pedro -

Te juro que no pude hacer nada, intente separarla, nos dijimos de todo, ella me lastimo demasiado, y vos me haces feliz desde que te conozco te parece que sería tan tarado de lastimarte?? - levantando la voz -

Pe... -

Pedro nada! Yo te quiero demasiado como para hacer algo que te lastime Pau por favor créeme -

Te amo sabes? - escuche las dos palabras más hermosas que podrían salir de su boca casi en un llanto -

Me acerque a ella despacio y acaricie su mejilla.

Yo también te amo Pau – dije sincero - pero me duele a mi también que desconfíes de mi -

Me dejas demostrártelo? - dijo besando mis labios -

Lo único que hice fue abrazarla y seguir ese beso hermoso que había comenzado. 



Estuvimos así por unos minutos pero yo frene todo, no podía continuar, no podía dar el paso que seguía.

No me sentía capaz de hacerlo estando como estaba.

Otra vez la ceguera me impedía ser feliz y hacer lo que quería.

Todo el clima hermoso que se había formado con ese beso se había destruido por mi  maldito problema de no poder ver.



La amaba, eso lo tenia súper claro, pero no le podía hacer esto, no podía hacer que tenga sexo con una persona que no la veía.





lunes, 3 de febrero de 2014

Capitulo 31



Capitulo 31

Cuenta Paula:


Sábado, diez de la mañana, me levante y luego de darme una ducha y maquillarme un poco me dirigí a la cocina.


El sol entraba por el ventanal del living e iluminaba todo el lugar.

La radio se encontraba prendida, pero no lograba escuchar lo que los locutores decían.

Me senté a tomar mi café en el sillón, para ver si lograba despertarme un poco.

Luego de unos minutos recordé que mi teléfono se encontraba apagado.

Lo tome y pude ver todas las llamadas perdidas de Pedro.
Las ignore, por completo y me dirigí al Wapp.

Mire la ultima conexión de Delfina. 7:04 am.

“hermanita buen día, estas despierta?”

“Buen día Pochi… si recién levantada, o mejor dicho despierta jajaja, vos? Trabajando?”

“no Pepi, estoy en casa, tenes ganas de venir y almorzamos juntas?”

“mm que pasa hermanita? Problemas con Pedro?”

“algo así, venís?, te necesito, aunque sea un ratito”

“obvio Pochi, me das ternura cuando te pones así, en un rato estoy ahí, dame tiempo que me preparo y voy”

“dale, te espero”


Intente concentrarme en el programa de la radio pero no pude, intente ver la tele y tampoco.

Me levante un poco enojada conmigo misma y me puse a lavar la taza.

Regue las plantas de mi balcón y luego de mirar el freezer y encontrar solo unas salchichas las puse a hacer mientras hacia un puré cheff que había encontrado.

A los quince minutos sonó el timbre y pude escuchar el “dalee Paulaa, abrime”

Para Delfina – reí secándome las manos y abrí la puerta –

No tuve tiempo de hacer nada que ya la tenía colgada encima mío llenándome de besos el cachete.

Hermaniitaaa… holaaa, estas pachuchita? – dijo abrazándome y riendo –

Delfii, para – volví a reír – por eso quería que vengas ves, me pones de buen humor vos –

Pero qué cara che, lloraste mucho? Que paso? – dijo ingresando detrás de mí a la cocina –

No Pepi, nada que ver, yo no llore –

Dale, no me mientas, soy chica no boluda –

Bueno si! Llore, como una estúpida –

Que paso? – dijo agarrando la bebida mientras yo llevaba lo demás a la mesa –

Fui a ver a Pedro, como habíamos quedado, y se estaba besando con una mina en la puerta de su edificio – dije completamente indignada –

Me estas jodiendo??  Y vos le habías dicho que ibas encima? –

Sí, porque habíamos arreglado que iba a merendar y le daba el numero del psicólogo, viste que yo te conté que no me animaba a decirle el resultado de los estudios? –

Si – dijo comenzando a comer –

Bueno, me anime, le conté todo lo que te conté a vos, la idea del psicólogo y todo eso, entonces iba a ir a darle el numero –

Yo no puedo creer que se estaba besando con una mina que hdp –

Bueno, tampoco le digas así –

Y como queres que le diga? Como te va a hacer eso, te está engañando Paula –

Me está engañando en realidad? No tenemos ningún rotulo –

Pero que me importan los rótulos a mi Pau, se besaron, no sé si – hizo una seña a la que respondí con un movimiento de cabeza negativo – y se la pasan juntos y me decís que no sabes si te está engañando!? Obvio que te está engañando –

Bueno Delfi para, tranquilízate – sonreí –

Es que me da bronca que jueguen con vos, me da por las pelotas que te hagan sufrir, mejor que no me lo cruce porque se arma –

Ya esta deja no hablemos más de él, no quiero saber nada –

Tenes razón, ahora después de comer nos vamos a tirar en tu cama a mirar una película para olvidarnos de todo, pero antes vamos a pedir helado – rio –

Que chanchita que sos eh – reí a la par –

No me digas así che –

Es cariñoso Pepona –



Terminamos de comer, y luego de pedir el helado me puse a lavar los platos, momento en el cual perdí de vista a Delfina.

Pepiii, el del helado ya vengo! –

No recibí respuesta, así que baje y al entrar de nuevo al departamento con la bolsa del helado me la encontré sentada en el living con un pijama mío.

Ah bueno – reí –

Si la vamos a bajonear la bajoneamos bien – dijo riendo – anda a ponerte tu pijama que ahora sirvo helado 
y lo llevo a la cama

Sos terrible eh, dale te espero en la cama y busco una película –

No para, no busques nada, tenes corazón de león? –

Si, la tengo, la queres ver? Yo todavía no la vi –

Si dale anda poniéndola que ya voy –



Me coloque el pijama y luego de poner la película y dejarla en pausa me acosté.

Para el final de la película estábamos las dos llorando.
La película había sido la excusa perfecta para llorar todo lo que necesitaba y no preocupar a Delfina.

La tarde del sábado había caído, había oscurecido y yo me encontraba igual, en pijama y en la cama, pero ahora sola.

Puse utilísima y me dedique a mirar programas de decoración. Hasta que a las nueve de la noche sonó mi teléfono y al no atender sonó el inalámbrico también.  




Espero que les guste el capitulo. Todos tuvimos esas noches de bajon seguramente. 

Pueden comentar si quieren aca o en tw.