Capitulo 22

Cuenta Pedro:

Mi día comenzó a las siete de la mañana.

Eran ocho menos cuarto y yo ya me encontraba en la oficina junto con Hernán realizando un proyecto nuevo.

No podía evitar recordar la hermosa noche que había pasado con Pau, y a la vez ponerme nervioso por lo que se venía en unas horas.

El comienzo de un proceso doloroso para mí.

Ey PP, estas acá? -

Sisi, no me ves? - reí -

Ya sé que estas acá boludo - rio - me refiero a si me estas escuchando lo que te digo

Hoy me empieza a hacer estudios Pau con un colega - le tire de la nada, y pude sentir el silencio que de golpe se había producido en la habitación -

De verdad PP? estoy muy orgulloso de vos, te arreglaste con tu noviecita entonces - y largo una carcajada -

No es mi novia - reí - solo nos besamos

Ah bueno mira como jodiendote te saco cosas, como que se besaron -

Si, nos besamos, ayer ... -

Donde?? - interrumpió curioso -

Si no me interrumpieras ya sabrías - reí -

Bueno dale, conta -

Viste que tenía que ir a lo de Fede a ayudarlo con Francisco? -

Si -

Bueno resulta que estaba Paula -

Y se besaron ahí? -

Si, estábamos hablando, y la empecé a sentir muy cerca, no sabes que rico perfume tiene, y bueno ahí me anime, no aguante mas y la bese -

Y ? -

Y qué? - dije riendo -

Y que onda, besa bien? - rio - 

Que boludo que sos Nan, si besa bien, pero esas cosas no se preguntan –

Ay perdón cierto que vos sos un caballero –

Deja de cargarme tarado – reí –

Después de esa conversación seguimos charlando y cuando quise darme cuenta de la hora eran once menos cinco.

Me quería morir, iba a llegar tarde a la clínica, y lo que menos quería era eso, no quería que Paula piense que me había arrepentido ni nada por el estilo.

Le pedí a Hernán que por favor me lleve hasta la clínica porque ya estaba llegando tarde, y en menos de veinte minutos ya me encontraba ahí.

                           

La llame a Paula, y a los segundos prácticamente la tuve al lado mio.

Me presento con Martin, y nos dirigimos al consultorio donde me harian los estudios.

Bueno a ver, veni, sentate PP – dijo Martin guiándome en donde se encontraba la silla – no te asustes que no va a doler, solo vamos a hacer un fondo de ojo por hoy, necesito que tires la cabeza para atrás, yo te voy a poner unas gotas

Bueno … - dije algo nervioso e hice lo que él me decía –

Ahora vas a poner la pera acá – dijo moviéndome despacito –

Lo único que hice fue estirar el brazo para un costado en busca de Pau.

Tranquilo PP, que yo estoy con vos – y apretó mi mano fuerte –

Bueno vamos a empezar,  tranquilo que no es nada PP, aparte tenes la mejor compañía –

Solo me limite a sonreír y a tratar de relajarme.

Después de una hora, Martin sin decir nada sobre los estudios se retiro del consultorio, dejándonos solos a Paula y a mí.

Bueno PP no dolió – dijo acariciando mi mejilla –

No no dolió, por suerte – sonreí – me voy yendo que seguro tenes que trabajar

Nono, ya me voy yendo, hoy era cortito mi día laboral – rio – tenes ganas de ir a tomar un helado?

Segura? –

Si PP, segura, te estoy invitando, dale no me podes decir que no – volvió a reír –

Bueno está bien, pero pago yo –

Uff que hincha, vamos que agarro mis cosas y nos vamos – dijo tomándome por el brazo –

Después de tomar sus cosas del consultorio, nos dirigimos al auto y partimos hacia la heladería.