Capitulo 23

Cuenta Paula:

Al llegar a la heladería nos sentamos en unos bancos que estaban junto a unas mesas e hicimos el pedido ya que en esta heladería te lo traían a la mesa.


Que buen lugar Pau - dijo sonriendo - nunca fui a una heladería que tenga carta y te sirvan en la mesa

Esta buenísimo, cuando estas con amigos es copado porque charlas y no necesitas esperar parado en un mostrador -

Si la verdad que si -

No fue tan grave el primer estudio al final -

Si tenes razón - dijo sonriendo - me asuste más de la cuenta. Cuando es el próximo?

Ah bueno veo entusiasmo - sonreí - la semana que viene, seguramente martes o miércoles

Ok, así le aviso a Hernán, no quiero volver a llegar tarde

No te hagas problema por lo que paso, ya esta todos podemos llegar tarde alguna vez -

Uy no te puedo creer, me manche no? - dijo de mal humor -

Si un poquito deja que te limpio no te enchinches - reí -


Me acerque a su mejilla y dándole un beso le limpie lo que tenia de helado


Ah bueno, como estamos - rio - tenes fantasías? - digo por la harina, ahora en público el helado

Que tarado - comencé a reírme - lo hice para limpiarte, y aparte sí, tengo fantasías

Bueno vamos entrando a un tema bueno... Que fantasías si se puede saber? - decía matándose de la risa -


Mi consultorio - reí avergonzada -

Ah bueno, no es algo tan loco, no te preocupes -

Y la tuya? - pregunte desafiante y curiosa -

Estar con una médica - y comenzó a reír completamente tentado -

PEDRO! - dije riendo - que mentiroso la acabas de inventar

No no la acabo de inventar, es verdad, si te sentiste tocada perdóname - sonrió pícaro y yo me derretía al verlo –


La tarde la pasamos entre chistes y risas. Yo trataba de desviar el tema y el volver a retomarlo.
Me ponía bien verlo tan sonriente y relajado.


Al final tanto que me dijiste de todo, no querías, estabas asustado por todo este tema y estas mas sonriente que nunca –

Estoy sonriente porque estoy con vos, vos me pones así, de buen humor –

sabes que sos muy lindo no? –

No la verdad que no – rio – hace mucho que no me veo, y no da que yo diga que soy lindo… sería raro no te parece? – decía en forma de chiste –

Mm tenes razón, pero más que raro serias agrandado – reí y acaricie su mejilla, a lo que el reacciono moviéndose un poco – perdóname PP no quise asustarte no fue mi intención

Nono, no te preocupes Pau – sonrió – solo que no me esperaba una caricia, como estas manejando ni me imagine, fue por eso

Perdóname vos a mí, me salió y lo hice –

Ey dije que no pasa nada, aparte me encanto, tenes manos muy suaves – sonrió –

Se lo debo a las cremas – no pude evitar reírme – no creas que mis manos son así por naturaleza

Ah, no? Yo pensé que si – rio – igual cuando no tengas cremas podes ponerte kétchup que te las deja re suaves

Jajaja me estas cargando? Como me voy a poner kétchup PP –

De verdad te digo tonta, te las deja re suaves, hace muchos años lo vi en una serie, ya ni me acuerdo cual era, se que era americana  -

Bueno un día de estos lo voy a probar, en una de esas me ahorro un montón de plata no? –

Si la verdad que si, no me quiero imaginar toda la plata que gastas en esas cosas –

Mucha – dije riendo –

Mucha plata que no hace falta gastar porque sos hermosa –

Gracias PP de verdad –

No me digas gracias con ese tono, ya se que no te veo, pero con saber que sos una buena persona me alcanza a mi y le debería alcanzar a cualquier hombre, tenes un gran corazón –


Porque era tan tierno??


Estacione el auto en la puerta de su edificio y en silencio, sin darle tiempo a que reaccione me acerque y tomándolo de la cara comencé a besarlo.


Fue un beso en el cual los dos estábamos conectados uno con el otro, su mano acariciaba mi cuello y parte de mi mejilla.

Era increíble sentir su piel con la mía.

Pau, me tengo que ir... – dijo separándose solo un poco, lo suficiente para sentir su respiración –

Si, perdóname anda – me separe con suavidad –

Hablamos más tarde dale? Voy a estar con la compu terminando unos trabajos, así que si queres cuando termino todo te llamo, te parece? –

Me re parece – sonreí – espero tu llamado


Me baje del auto, lo ayude a él y me quede en la puerta del edificio parada viendo como esperaba el ascensor. No podía dejar de mirarlo, me sentía una completa adolescente.


Cuando reaccione, en la puerta del ascensor no había nadie,  me encontraba mirando a la nada o mejor dicho si, a una persona, la cual no sabía quién era saliendo del edificio.


Me subí al auto, coloque el manos libres y en el camino a casa llame a mi mama.


Espero que les guste el capitulo. Gracias por comentar siempre con tanta buena onda.