Capitulo 55

Cuenta Paula:

Amiga como andas? – apareció como por arte de magia a los segundos de haber entrado al café –

Ho.. la – sonreí – viniste sola

Ah bueno – rio – hola amiga, como andas? Si todo bárbaro

Bueno quería saber cómo estaba mi principito –

Chocho con el vaso de Cars que le regalaste, increíble, gracias a eso dejo por completo la mamadera –

Me alegra haber ayudado entonces  - sonreí –

Me pido algo de tomar y charlamos dale? Ya vengo –

Ella se fue a la barra, y mientras esperaba su pedido me tilde.

Solo miraba un punto fijo, tratando de organizar mis palabras, para lograr que salga de mi boca una frase entendible.

Tierra llamando a Paula Chaves? – y una risa me saco del trance –

Tarada  - reí – que te pediste?

Te con limón –

Qué asco… - reí –

Que mala que sos, a mi me encanta –

Bueno perdona amiga – reí – como estuvo el laburo hoy?

Muy bien por suerte, a vos como te fue –

Día de descanso podría decirse –

Ah estas vaguita? – volvió a reír, al parecer mi amiga había venido tentada –

Te quiero contar algo –

Epa, que cara paso algo? –

Quiero contarte algo amiga, y te juro no sé cómo – reí retorciendo mis manos, nunca en mi vida había estado tan nerviosa, y eso que me faltaba contarle a mi familia –

Me asustas gorda, que pasa? –

Tengo un bebito en mi panza – sonreí con los ojos llenos de lagrimas –

Me mueroo – dijo levantándose y abrazándome – por fin llego gordita, me muero

No te mueras que sos la madrina – sonreí ya con lagrimas en mis mejillas –

Me queres matar de un doble infarto vos –

No boba – dije abrazándola mas fuerte, acoplándome al momento –

Te quiero mucho amiga, te felicito, tenes lo que tanto deseabas creciendo en tu panza –

Estoy de ocho semanas – sonreí mas emocionada aun –

Felicitaciones de nuevo – seco sus lagrimas también –

Mira … - dije sacando la ecografía –

Me muero, mira lo chiquito que es –

Viste … es hermoso, aunque mucho no se distingue todavía –

Me pone muy contenta de verdad gorda, se lo que desearon esto con PP y lo que sufriste y costo, pero valió la pena la espera porque por fin llego –

Sufrimos mucho, y volví loco a Pedro con mi humor, pero me doy cuenta que el cambio de humor también fue por el porotito – reí –

La que nos espera a todos los que estamos a tu alrededor… mamita – dijo chistosa y yo redoble la apuesta –

Shh chito la boca que vos también estabas infumable a veces eh –

Bueno bueno che eh! No te hagas la viva que cuando tengas un antojo no te lo cumplo eh –

Pobrecito tu ahijado, lo vas a dejar con las ganas? Eso no se hace –

Sabes que sos muy mala no? – rio – tenes razón no puedo hacerte ninguna maldad

Seguimos charlando y luego de despedirnos me dirigí a hacer las compras para la cena.

Al volver a casa y mientras acomodaba todo lo que había adquirido en el supermercado minutos antes, charlamos con Martin algo que veníamos pensando hacia unos días, y luego de decidirnos, llegamos a la conclusión de que después de hablar con Rodrigo, ambos le diríamos a Pedro la idea y el plan que teníamos para este tiempo que venía.