Capitulo 81

Cuenta Paula:

Luego de darme una ducha y tomar el desayuno que mi amor me, o mejor dicho, nos había preparado me dirigí a la clínica para comenzar mi día laboral.

A la hora del almuerzo me junte con Martin y ambos comimos una ensalada con pollo en el bar de la esquina.

Cuando estaba agarrando mis cosas para retirarme del consultorio sonó la puerta.

Y yo rogué para que no sea uno de esos pacientes que caen a última hora sin turno porque seguramente Pedro ya estaría abajo esperándome.

Quién es? – Dije con la voz más amable que pude inventar –

No recibí respuesta, solo volvieron a golpear la puerta.

Suspire, sonreí y abrí la puerta.

Hola –

Que haces acá? – sonreí –

Llegue y como no te vi abajo decidí subir mi amor, como estas? –

Bien mi amor, ya estaba agarrando las cosas para bajar, cuando escuche la puerta me cambio la cara – reí – pensé que era un paciente

Y cuál era el problema mi amor? – dijo besando mis labios –

Que sabía que seguramente ibas a estar abajo y no te quería hacer esperar –

Gorda no pasaba nada, me sentaba abajo y listo, no estoy apurado –

Cuanta calma Alfonso, me da miedo que me contagies – reí –

Que graciosa… vamos yendo? Queres que te lleve la cartera? –

Jaja no mi amor, va a quedar un poco raro –

Que gay? Nadie podría pensar que soy gay con tremenda mujer al lado mío –

Como estamos eh – volví a reír – no mi amor la llevo yo, no hace falta

Está bien, como vos digas –

Al llegar al shopping entramos y dejamos el auto en el estacionamiento.

Mi amor te parece que miremos ropa primero? – dijo sonriendo mientras me daba la mano e ingresábamos –

Si mi amor, dale – sonreí –

Vamos ahí primero –

A Grisino? Si dale mi amor –

Te parece que miremos cosas en blanco y tonos neutros? –

Si mi amor –

Me puse a mirar un perchero y a hablar, cuando gire para mostrarle el enterito que tenía en mis manos pude notar que él no estaba al lado mío.

Yo no puedo creer… me dejo hablando sola –

Me buscabas? – escuche de atrás y gire al instante –

Si… me dejaste… y todo eso? –

Lo que elegí – sonrió con los ojos brillosos –

Todo eso? – Reí – no es mucho

No, no es mucho, hay enteritos, pantaloncitos, remeritas –

Estas contento – sonreí y acaricie su mejilla –

Feliz, mira lo chiquito que es todo – tenía los ojos brillosos, y yo en ese instante quería comerlo a besos – mira – dijo colocando una remerita blanca muy pequeña en mi panza – te queda hermosa

Gracias mi amor – le di un pico – queres que llevemos eso?

Si, y vos que elegiste? –

Estas cositas – sonreí mostrándole cada una de ellas –

Bueno llevemos todo entonces, vamos a la caja –

Estás loco mi amor, primer día de compras y llevamos todo esto? – reí –

Son veinte bolsas amor, no es nada, necesita mucha ropita nuestro bebe –

Sos tan tierno mi amor –

Bueno muchas compras por hoy así que ahora tienen que merendar –

Starbucks? –

Donde quieras mi amor – sonrió –

Strabucks entonces, tengo antojo de un muffin de banana –

mmm… no me gustan de banana – rió abrazándome por la cintura –

A mi tampoco pero parece que a nuestro porotito si … -

Pedimos un café y frapuccino y para acompañar un muffin de banana y un brownie –

Mmm me das un pedacito de brownie? –

Porque me lo pedís con cara de perrito mojado – rió estirando hacia mí el brownie ya que nos encontrábamos sentados uno frente al otro – come mi amor

Mmm que rico, gracias mi amor –

De nada – sonrió –

Estuvimos el resto de la tarde charlando mientras merendábamos y luego nos fuimos a casa.