Capitulo 73

Cuenta Paula:

Los días que siguieron fueron a puros mimos.

Mi centro era Pedro y nuestro hijo, no había nada fuera de ellos que ocupen mis  pensamientos.

Mi licencia abarcaba los días que habían pasado hasta el día de mañana al mediodía.

Luego mi rutina volvería a comenzar como medica oftalmóloga.

Me levante con bastante tiempo de anticipación y me dispuse a hacer unas ricas galletitas caseras para que Pedro coma en el desayuno.

Luego de terminarlas y dejarlas en un frasco de vidrio me di una ducha y me dirigí a la cama.

Mi amor… no pensas levantarte? – mientras besaba su cuello y él se acurrucaba aún más si es que eso era posible –

Mm no, estoy muy cómodo –

No me mientas gordo, estas que explotas de nervios. Hace horas que estas despierto no  me mientas –

Vos no sos mi mujer… sos mi mama me parece – dijo riendo –

Te conozco casi igual o más que ella. No te rías –

Buen día mi amor como estas? – dijo acariciando mi panza –

Ansioso como yo de que hoy vamos al doctor –

Princesa cuando confirmemos tu sexo mama te va a tener que pedir perdón de mil formas me parece –

Que malo que sos, hasta que no sepamos el sexo no me vas a dejar en paz no? –

No – rió para luego sentarse en la cama –

Te espero en la cocina con el desayuno mi amor, la ropa la tenes acá en la punta de la cama preparada –

Está bien mi amor, gracias ahora me visto y voy –

Lo deje tranquilo que se cambie. Prepare un café para él y un té para mí y con el noticiero de fondo lo espere sentada en la mesa de la cocina.

Al llegar lo único que hizo fue sentarse y tomar solo un sorbo de café.

La hora de ir a la clínica se estaba acercando y él no había movido un solo musculo luego de tomar ese poco de café.

Mi amor no vas a tomar más café que eso?  Ni una galletita probaste –

No gordita estoy un poco nervioso de verdad, no tengo ganas de comer nada –

Está bien amor hace como quieras – bese su mejilla, luego su nariz para terminar en su boca –

Qué lindo mimo – dijo sonriendo mientras que con un solo movimiento hacia que me siente en sus piernas –

Te amo mi amor –

Y yo te amo a vos –

Bueno vamos yendo entonces… ya que no queres comer mis galletitas caseras… - dije en tono triste actuando –

No me hables así – dijo riendo – cuando volvemos te prometo que me como todas las galletitas que hiciste –

Al llegar a la clínica toda mi tranquilidad se hizo humo. Estaba nerviosa, pero no por el resultado de la operación, sino por lo que podía llegar a causar ese resultado en Pedro.

No quería que sufra. No quería ver que sus ojos derramen una sola lágrima.

Solo quería verlo sonreír  como a mi tanto me gustaba.

Mi amor te transpiran las manos te sentís bien? –

Si gordo no te preocupes – dije besando su cuello –

Estas nerviosa no? –

Claro que sí. Pero todo va a estar bien –

Amigoo llegaron – dijo sonriendo Martin mientras abría la puerta de su consultorio –

Hola – sonrió PP nervioso, y hablaba como si no lo conociera a Martin –

Como esta esa panza? – dijo mirándome –

Súper bien por suerte, tuvimos días de mimos intensivos del papa – dije sonriendo feliz –

Como te sentiste PP? –

Bien, el primer día y el segundo fueron un poco duros… me dolía la cabeza de a ratos. Pero tuve la mejor enfermera –

Se portó bien?  - dijo Martin riendo –

Muy bien me porte, no me difamen –

Bueno Pedro… - dijo tomando su mano – vamos a sentarte así te saco la venda

Pedro largo un suspiro. Eso me basto para darme cuenta que sus nervios iban en aumento.

El momento clave en verdad había llegado.

Ya no había un "faltan tantos días", hoy y ahora era el momento en el que la vida de mi amor, del padre de mi bebe iba a cambiar para siempre.

Bueno Pedro estás listo? –

Se vieneeee.... se vienee... que pasara?

Pueden comentar si quieren acá o en tw. Espero que les haya gustado el capitulo.