viernes, 27 de junio de 2014

Capitulo 85


Cuenta Paula:

Mitad de mañana, el break había llegado, me dirigí al office y me prepare un té.

Impaciente por saber cómo le estaba yendo en su primer día de trabajo a Pedro desde la operación marque su número.

El teléfono sonaba pero nadie atendía… daba el contestador.

Mi descanso duro hasta las diez y media de la mañana y durante todo ese tiempo, el cual había sido media hora, intente llamarlo. Pero no había caso.



Preocupada seguí atendiendo, y entre paciente y paciente intentaba comunicarme con él, pero no había caso. Así que a la hora del almuerzo no aguante más y llame a la línea que se encontraba en su oficina directamente, para evitar que me deriven y toda la historia.

Después de unos tonos me atendió, y mi respiración volvió a ser tranquila.



Por suerte había sido solo un susto, Pedro se había olvidado el celular en casa. Así que seguí trabajando hasta las 17:00 hs, mi horario de salida, y me dirigí a casa.


Al llegar a casa averigüe sobre un curso de preparto, llame y pedí horario, luego de eso me di una ducha y mi celular sonó.


“Mi amor ya estoy terminando, pero no te hagas drama que me tomo un taxi, hace falta que compre algo?”

Sonreí, siempre se ocupaba de todo, por más de estar cansado siempre quería ayudar.

“No mi amor, no hace falta nada, y no te tomes ningún taxi porque ya salgo para allá, te amo”


Lo más rápido que pude me cambie y Salí rumbo a la empresa.


Al llegar lo encontré charlando en la puerta con una mujer, más bien una adolescente que nunca había visto por ahí.

Toque bocina y baje el vidrio polarizado para que me vea.  Vi que se despidió e ingreso al auto

Hola mi amor, buenas tardes – sonrió dándome un pico –

Buenas tardes – sonreí – y esa quién era?

Celos chaves? – rió –

Que gracioso… quién era? –

Una compañera nueva –

Ah sí? Y de dónde es? –

De otro piso, no del mío, pero hoy la ayude con un par de cosas –

Ah mira que bueno… -

Ey – sonrió y coloco su mano en mi pierna –

Qué? –

No te pongas celosita, cómo están? – acaricio mi panza –

Muy bien –

Veo que hay mal humor…. –

No, para nada, no hay mal humor –

Y porque no me hablas? –

Porque estoy concentrada manejando –

Está bien… forma sutil de decirme que no hable –

Cuando lleguemos te tengo que contar algo –

Yo también – dijo serio –


Merendaron? – mientras se sacaba el saco y lo colocaba prolijamente en uno de los sillones –

No gordo no tuve tiempo… -

Mi amor, el tiempo te lo tenes que hacer si o si para comer – mientras con una mano acariciaba mi cintura y con la otra la mejilla –

Llame para hacer curso de preparto – dije sonriendo mientras lo miraba a los ojos –

De verdad? – Entusiasmado – cuando empezamos?

El miércoles a las 18:30 hs –

Buenísimo mi amor – sonrió – voy a preparar una merienda rápida así después hago la cena

También vas a hacer la cena? – reí –

Si, porque quiero contarte algo importante para mí –

Me da miedo… -

No hace falta que te preocupes mi amor, ya vuelvo –



Se fue a la cocina, preparo unas tostadas con jugo de naranja y volvió.


Miramos un poco el noticiero mientras merendábamos y luego él se dispuso a hacer la cena.







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